Y uno más.....


Hoy tenemos uno más en los altares, vamos, un beato que ha sido oficialmente reconocido.

¿Y eso qué tendrá que ver con cada uno de nosotros?
Si lo importante de la santidad es que te hagan el cuadro y el altar, o poder "negociar" los favores y vivir del cuento, quizás nada.

Pero hoy se nos presenta la vida de alguien muy muy cercano. Hace muy pocos años que murió. Vivió en una sociedad muy parecida a la nuestra, con los mismos problemas y con la misma desproporción entre quien tiene y quien carece.

Percibió la misma compasión que nosotros por los necesitados que encontramos en nuestro día a día....pero la diferencia es que él dejó que esa compasión le llevase a la acción. No hizo grandes cosas....hay quien recuerda que en días de mucho frío dejaba el calor del convento para fijarse si había alguien en la calle que necesitaba abrigo. Se preocupó de convencer a miles de buenas mujeres para que cosieran alguna prenda de ropa para vestir a los niños que morían en las calles. Animó a algunos jóvenes a perder su tiempo educando a niños a los que les ofrecía un futuro mejor que el crimen en las calles.

Amigo, padre, hermano, religioso y hombre de Dios.... y en el fondo prácticamente ha vivido en la sociedad en la que yo vivo. Será que la santidad no es cosa del medioevo ni de lejanos países, ni de leyendas ni de grandes relatos. Es de aquí, de ahora, de lo pequeño.... pues sólo en lo pequeño se encuentra lo eterno.